El Consejo de la Unión Europea (UE) adoptó este lunes su posición sobre la modernización de los instrumentos comunitarios de defensa comercial, el último paso antes de que la Eurocámara adopte el texto legal final de la nueva legislación tras el acuerdo político entre ambos sobre este asunto el pasado diciembre.
La nueva normativa incluye reformas al marco legal existente, como la posibilidad de introducir aranceles mayores en importaciones subsidiadas para proteger a los productores europeos de prácticas comerciales desleales en otros países.
La posición del Consejo, institución que representa a los países de la UE, fue adoptada por mayoría cualificada, con los votos en contra del Reino Unido y de Suecia y la abstención de Irlanda.
Se trata de una regulación que llega en un momento “oportuno”, consideró en un comunicado el ministro búlgaro de comercio, Emil Karanikolov, cuyo país desempeña este semestre la presidencia rotatoria del Consejo.
“Frente a presiones proteccionistas y amenazas crecientes a los valores y principios del sistema de comercio basado en reglas, es vital para la UE tener las herramientas correctas”, señaló, subrayando que el club comunitario sigue apoyando al mismo tiempo un comercio “libre y justo”.
La UE se encuentra en plena negociación de una exención permanente para los aranceles estadounidenses a las importaciones de acero y aluminio, una de las primeras acciones tangibles en materia comercial de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, que siempre ha expresado ideas proteccionistas y cuyo lema es “América primero”.
La regulación propuesta aumentará, según el Consejo, la “transparencia y predictibilidad” de las medidas provisionales contra el “dumping” y los subsidios.