Por Rafael Delgado Elvir
El círculo gobernante ha demostrado incapacidad para solucionar problemas agudos del acontecer nacional. En el combate a la corrupción y el narcotráfico; en el adecentamiento de la justicia, los derechos humanos existe suficiente evidencia de lo anterior. El resultado ha sido la instalación de mecanismos externos como la MACCIH que debe impulsar el combate a la corrupción. Las extradiciones han sido por otro lado el recurso para someter a los acusados por narcotraficantes ante la imposibilidad de un juicio en Honduras. Está además en proceso de conformación el diálogo nacional que igualmente con el apoyo externo y de las organizaciones del país, debe impulsar reformas políticas que por voluntad propia del círculo gobernante jamás serían emprendidas. En resumidas cuentas, ante la inmovilidad oficial, se constituyen mecanismos para que las cosas avancen pero a empujones.
En materia de política fiscal desde hace mucho tiempo se ha puesto sobre la mesa de discusión diferentes problemas. Pero el tiempo pasa y resulta que al igual que con esos temas mencionados anteriormente tampoco se han visto acciones concretas para solucionarlos. Todo se estanca en lo mediatizado, en lo que conviene para la cúpula y en lo que solamente tranquiliza, pero no resuelve. Por eso no se puede seguir esperando; es necesario que las organizaciones civiles constituyan un pacto fiscal que impulse los temas fundamentales que más incomodan y entorpecen el desarrollo del país. Este debe ser en primera instancia un mecanismo vinculante para convertir a la política fiscal en algo efectivo, liberarla de la corrupción y el despilfarro.
Desde el capítulo noroccidental del Colegio Hondureño de Economistas en diferentes ocasiones se ha abordado este tema y se ha expuesto públicamente. Se ha hecho énfasis en la importancia de un diálogo amplio e incluyente que logre un acuerdo sobre origen y destino de los recursos públicos; que establezca como principios fundamentales de la política fiscal, la equidad, la progresividad del sistema tributario, la transparencia y la eficiencia. Se ha propuesto la creación de un Consejo Nacional de Política Fiscal como mecanismo para velar por los acuerdos que se logren. En relación a las exoneraciones fiscales se ha propuesto su revisión, consecuente reducción y monitoreo permanente. Estas representan un sacrificio del 40% de la tributación anual y se ha convertido para muchas empresas en un derecho adquirido para la eternidad. Las investigaciones indican que esto ha sido posible por medio de más de 200 leyes y decretos aprobados y que han sobredimensionado esta herramienta fiscal. Como en otros países estas deberían limitarse a las empresas en sus primeras etapas y por un tiempo definido.
Se ha planteado poner un freno al endeudamiento público que ya se ha convertido en una carga fiscal muy alta representando ya el 50% del PIB. El servicio de la deuda pública hoy en día absorbe más recursos que los presupuestos anuales para educación o para salud. En otras palabras, 33% de los recursos que se recaudan a través de los impuestos se destinan ahora para honrar la deuda pública interna y externa. Se propone entonces reducir el endeudamiento público a niveles no superiores al 40% del PIB.
Es de suma importancia someter el gasto corriente y la inversión pública a criterios estrictos de eficiencia. El sobreprecio que el gobierno paga por cada bien, servicio o inversión es alto y absorbe considerables cantidades de recursos. Las liquidaciones presupuestarias indican que son cantidades cercanas a los 30 mil millones de lempiras, indicando que con la introducción de altos criterios de transparencia y competitividad en los procesos de compra e inversión se liberarían sumas altas que se pondrían a la disposición de las necesidades más urgentes del país. Por último es importante depurar la compensación social para que se libere de la demagogia y el sectarismo y se convierta en un instrumento más focalizado y eficiente.
Nota: el presente articulo refleja la opinión personal del autor. no del Colegio Hondureño de Economistas